miércoles, 28 de noviembre de 2007

LOS DIPUTADOS NOS HAN VISTO OTRA VEZ LA CARA




Por tercera vez, desde que se efectuaron las recientes elecciones, los diputados del “honorable” congreso de la República de Guatemala nos han visto la cara, recetándonos una nueva ampliación temporal del IETAAP (un impuesto confiscatorio e inconstitucional), aprobando el Presupuesto General de Gastos de la Nación con un déficit de más del 28% en relación a la proyección de recaudación fiscal del próximo año y, para rematar con broche de oro, impulsando con calidad de -léase bien- “emergencia nacional” y aprobando con mayoría calificada (sin posibilidad de veto o anulación) una indemnización económica para aquellos diputados que dejarán el cargo el próximo 14 de enero, y para todos aquellos que lo dejarán ad eternum.

Es urgente decrementar el poder que ostenta la clase política (representada por estas miserables personas) y ponerle un fin definitivo a todos estos abusos; para el efecto es necesario crear una nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos, pero no una ley donde los mismos políticos impongan, muy a su favor, las cláusulas y condiciones, sino una ley donde sea el pueblo, representado por ciudadanos pensantes y probos, quien establezca las normas del juego.

Deseo enfatizar algo que es de suyo evidente: los diputados al congreso de la república no representan a los ciudadanos guatemaltecos (de eso dan plena fe sus propias acciones, mayoritariamente contrarias a la voluntad y deseos del pueblo). sino a los partidos políticos a que pertenecen, y en todo caso representan sus particulares y mezquinos intereses.

Algo hay que hacer: interponer amparos, protestar pacíficamente, inundar las columnas y blogs de opinión con palabras de inconformidad y repudio, incluso llegar al extremo de la desobediencia civil. Todo eso está bien en términos cortoplacistas, pero se necesita algo mas firme, definitivo y contundente, y nada me parece más apropiado que la propuesta de PROREFORMA GUATEMALA. (klick para ver la propuesta)


viernes, 23 de noviembre de 2007

POR UN GABINETE 50% INDÍGENA




El señor Álvaro Pop, en su calidad de Analista Político y Dirigente Indígena, ha exigido al presidente electo, Álvaro Colom, que nombre en su futuro gabinete al menos a un 50% de funcionarios indígenas, además aseguró que enviará un listado de personas y la curricula de las mismas para que sean consideradas para ocupar los diversos ministerios. (Klick) para ver el artículo

A mi, personalmente, no me interesa si los futuros funcionarios son mujeres, indígenas, negros, ladinos, judíos, arios o marcianos. Yo creo en la igualdad ante la ley, y en ese aspecto no discrimino, pero hay algo en lo que si soy discriminador a muerte: detesto a los funcionarios incapaces, también a los que son corruptos, y aún más a aquellos que ocupan un cargo, pero que obedecen a grupos que tienen sus propias agendas, con intereses que riñen con los de la nación y que, aunque digan lo contrario, poco les importa el bienestar de quienes vivimos en este país.

Mientras el Sr. Pop incluya en ese listado a gente capaz, proba y con un verdadero compromiso de servir a los guatemaltecos en general, y no a un grupo en particular, no tendré objeción alguna en que el Sr. presidente los nombre a todos y cada uno de ellos.


miércoles, 14 de noviembre de 2007

GOLPES DE EFECTO





Hace una semana vi la entrevista que TVE hizo a la Sra. Rosalina Tuyuc. No obstante su buena desenvoltura, Doña Rosalina hizo declaraciónes que, en fondo y forma, me parecen sumamente inexactas.

De esas declaraciones quiero tomar las que, según mi criterio, son más tendenciosas:

1-“La población indígena de Guatemala tiene acceso restringido a los servicios públicos”.

Basta llegar a cualquier escuela pública, a la universidad estatal o a cualquier hospital nacional, para darse cuenta, a simple vista, que esa declaración es totalmente falsa.

2-“La población indígena Guatemalteca tiene acceso limitado a las urnas debido a que carece de ciudadanía”

Es evidente que esta declaración ha sido hecha con la intención de dejar creer que en Guatemala se le veda el derecho de asentar partidas de nacimiento y cédulas de vecindad a la población indígena con el oscuro propósito de impedir que ejerzan derechos ciudadanos (incluyendo la emisión del sufragio), cosa que a todas luces es falaz. ¿No eran, en su mayoría (como corresponde a la proporción de indígenas-ladinos que existe en este país), personas indígenas las que votaron en esta y en otras elecciones?

3-“Los indígenas tienen acceso mínimo a los puestos de elección popular, y no se les permite participar en la toma de decisiones sobre asuntos que afectan a la nación”.

¿Cómo puede decir semejante cosa la Sra. Tuyuc cuando ella misma ha sido electa diputada al congreso, y Rigoberta Menchu, (evidentemente una mujer indígena) se postuló para presidenta de Guatemala? Soy de la idea que un funcionario público debe ser escogido por su capacidad y honorabilidad, y no por pertenecer a un grupo étnico, a una minoría o un determinado género.

Insisto en que las declaraciones hechas ante TVE por la Sra. Tuyuc fueron intencionalmente falaces, con el propósito de hacer creer a la opinión internacional que la población indígena guatemalteca se encuentra en una situación discriminatoria muchísimo peor a la que en realidad está. “Ligeros golpes de efecto necesarios para dar validez a la causa” diría cierta activista del medio ambiente, como lo hizo una vez, cuando trato de justificar las falacias y exageraciones que utilizó en cierto debate que sostuvimos.


lunes, 5 de noviembre de 2007

GANÓ EL QUE YO MENOS QUERÍA QUE GANARA

El ingeniero Álvaro Colon, despues de ser declarado Presidente Electo

Ayer fueron las elecciones (en segunda vuelta) para presidente de mi país, Guatemala. Cuando tenía frente a mi la papeleta en la que debía expresar mi preferencia por uno de los dos candidatos, estuve a punto de dejarla en blanco, o escribir “ninguno de los dos”, que hubiera sido más representativo de lo que realmente pienso. Sin embargo al ver los rostros de los contendientes, repentinamente vinieron a mi mente cosas como las triangulaciones usadas para disfrazar los aportes económicos del mal recordado Abadio a la UNE y los terribles compromisos con grupos “oscuros” que esa agrupación política lleva a cuestas desde la primera de las tres veces que se ha embarcado en la búsqueda del poder (aunque trate de hacernos creer lo contrario), y no vote a favor del otro candidato, sino en su contra de Álvaro Colom y su “equipo”.

La línea político ideológica de Álvaro Colom no es la que yo considero más adecuada, tampoco me parece que, el suyo, sea el mejor plan de gobierno (si se le puede llamar de ese modo), pero es el partido y la persona que la mayoría de los votantes ha escogido y, me guste o no, hoy día es el presidente electo de la república de Guatemala.

Quiero concederle el beneficio de la duda, aunque mi corazón me diga que no lo merece. Quiero creer que sus intenciones son nobles y que verdaderamente quiere pasar a la historia como un presidente que engrandeció a esta nación tan esquilmada, aunque mi cerebro me diga que estoy equivocado... que será, como la mayoría de los que han pasado: digno de pertenecer a nuestros peores recuerdos. No obstante seré consecuente y esperaré, como lo hará mi pueblo, a que Álvaro Colom demuestre con hechos lo que durante sus tres intentos electoreros ha repetido hasta el cansancio. Pero en el fondo sé que lo que nos viene a los guatemaltecos será motivo para dar un quejido más en el muro de nuestros lamentos.