viernes, 30 de abril de 2010



Desde este lugar, en la terraza de la casa de mi madre, veo el cielo nocturno como solía hacerlo hace tantos años; también veo hacia la calle donde jugaba cuando era pequeño, y veo que las luces, en las ventanas vecinas, ya no se apagan tan temprano como se apagaban antaño. Las casas han crecido, las aceras parecen más estrechas que antes, y las imágenes de otros tiempos que han quedado en mi memoria, se han ido haciendo cada día más pequeñas: todavía recuerdo los pinos gemelos, erguidos tan rectos al final de la avenida, y recuerdo haber llorado el día que tuvieron que derribarlos porque no había más remedio. Recuerdo a Bianca con ese aire afrancesado, la recuerdo, bella y espigada, y recuerdo los besos que nos dimos bajo aquel farol, cuando nadie nos miraba, pero su rostro se ha borrado y, en mi memoria, sus labios se volvieron fríos e insípidos después de tantos años.

Recuerdo a mis compinches de adolescencia, Sergio y Fernando, y recuerdo casi todas las cabronadas que hicimos, pero no recuerdo el sentimiento que nos mantuvo unidos en las buenas y en las malas. Recuerdo a los pregoneros: al vendedor de periódicos, al afilador de cuchillos, al zapatero ambulante, y al que compraba papel y botellas vacías para venderlos no sé dónde diablos; con los años, todos ellos fueron quedando en el olvido, como quedó en el olvido el sonido de los pasos de tanto muerto: don Víctor, doña Carmen, don Calín, la Patty, don Meme, doña Tencha y hasta mi propio padre.

Y recuerdo que la luna no era tan pálida, que las nubes no tenían esos colores raros... Que había más estrellas, y que las pocas que quedan brillaban con mucha más fuerza.

Y me recuerdo Yo... Hace treinta años, en este mismo rincón, escuchando la misma música, viendo hacia el mismo cielo. Y aquí estoy de nuevo, soñando los mismos sueños, queriendo las mismas cosas, esperando que la vida sonría… Deseando con toda mi alma que los tiempos aciagos pasen luego.

martes, 1 de diciembre de 2009

NO FUE EL DEPORTE




No soy un deportista, y tampoco soy aficionado a deporte alguno. Nunca pertenecí a ningún equipo, ni he competido por nada que involucre desempeño físico. Sin embargo, por años pasé largas mañanas de domingo sentado en los duros graderíos del Mateo Flores y del estadio del Ejército, asoleándome, engordando, comiendo “alpinas” y papalinas, tomando pepsicola servida en bolsitas de plástico que luego algunos cafres usaban para llenarlas de meados y tirarlas al público que estaba en las partes más bajas.

Al principio no entendía lo que pasaba en la cancha, pero pronto aprendí que lo importante era el momento en que la pelota se le colaba a cualquiera de los dos señores que se pasaban el partido entero, casi sin hacer nada, parados en alguno de los dos portones vacíos de hojas, a mi infantil criterio tan ilógicos como ventanas donde no hay paredes. Y cuando eso pasaba, yo hacía lo mismo que la mitad del estadio -sin importar cual de las dos mitades-: me paraba y gritaba GOOOL!!! como loco, fuera que anotaran los de uniforme azul con rojo, o los de blanco parejo.

Las idas al estadio, para mí, no eran otra cosa que rempujones en la fila para comprar el boleto, insolaciones, empapadas, insultos, gritos, radios de baterías metidos en estuches de cuero en los que se escuchaba lo mismo que se estaba viendo, gritones ofreciendo viseras de cartulina, panes con frijol o con pollo, helados, chicles, aguas cervezas bien frías y un par de horas aburridas. Para mí, el deporte no era otra cosa que pasar el “after game” escuchando, en algún bar, a mi padre y sus amigos, discutiendo jugadas y describiendo, cada quien, los goles a la manera en que los vieron sus ojos, o pasar el almuerzo y la cena en casa, escuchando por la radio a Mario Ferreti, a Humberto Arias tejada, y a Miguel Ángel Ordoñez, hablando de estadísticas, posiciones, punteos, partidos ganados, partidos perdidos, goles a favor, goles en contra, records, nuevas contrataciones, liguillas, copas y campeonatos.

No es de extrañar, entonces, que le echara la culpa a los deportes -especialmente al futbol-, por no haber querido volver a salir con mi viejo cuando me llegó la adolescencia, la culpa de no haber querido seguir su ejemplo de ser fanático de los rojos, o de la selección nacional, y adorarla por más partidos que perdiera. No es de extrañar que encontrara, en toda la parafernalia deportiva, motivo suficiente para poner distancia, y pretexto para que el viejo… Mi viejo, dejara de ser mi gran héroe.

Hoy, después de tantos años, cuando daría lo que fuera por volver a comer, junto a él, alpinas con papalinas y tomar Pepsicola en bolsitas plásticas, por compartir su emoción cuando anotaba su equipo, por entretenerme dando cuenta de las boquitas mientras el viejo repasaba con sus cuates los pormenores de cada jugada, reconozco que nada tuvo que ver el deporte, ni el sol o la lluvia… Ni siquiera aquella mañana cabrona en que salimos, ahogándonos con gases lacrimógenos, junto a la turba, por la puerta grande del “Mateo Flores”. No, no fue el deporte, ni fue el estadio. No fue “El deportito”, programa radial con que me tragaba la cena todas las noches, ni fue “Catedráticos del deporte” a la hora del almuerzo… Fue mi rebeldía, fueron mis estúpidas ganas de llevarle la contra al viejo… Fue mi falta de sabiduría para entender la vida, fue mi ignorancia, mi incapacidad para atesorar las cosas que realmente importan.
No…No fue el deporte… Fui yo.


martes, 20 de octubre de 2009

POESÍA REVOLUCIONARIA Y UN SEXTAZO



Eran las ocho en punto y el cigarrillo pendejo seguía sin fuego, colgado de mi boca, bailando una fría danza con mis labios. Me dirigía a una actividad literaria: lectura de poemas conmemorando la “Revolución” del 20 de octubre de 1944.


Sorteando las calles y esquinas del centro “histérico”, infestadas de putas, putos, huecos y “transformers”, observé a los mercaderes de lo “chafa” con su cotidiano desmantelamiento. Giré en la sexta, rumbo al sur. ¡Ahhh… Qué recuerdos! El sextazo de antaño: hippies vendiendo chunches sobre manteles extendidos: crucifijos hechos de clavo romano, alambre y cuero, anillos de mostacilla, esencias de sándalo, patchoulli e incienso. Olor a mota en cada recoveco. Pasear y conectarse traiditas del Sagrado, del Francés y del Europeo. (O del INCA, del Belén, y la Casa Central, cuando no había pisto para invitar a las “caqueras” de los colegios pagados al McDonald´s de la décima calle, o al Dairy Queen de la séptima avenida).


Cruce a la izquierda, en Santa Clara, (la otra iglesia -la grandota de las palomas- no me acuerdo cómo se llama). Volví a cruzar, sobre la séptima, hasta estacionarme a pocos metros del Bar Central. Era tarde para encender mi cigarrillo. Había llegado. Noche de Blues, poesía y vino -sin tabaco, por las leyes de humo-


Los poetas desfilaron de a tres en fondo. Enrique Noriega, Lucía Alvarado, Gabriel Wlotke, Luis Alejos, Aida Toledo Y Pablito Bromo. Leyendo poemas propios y poemas clásicos revolucionarios, intervenidos y adaptados a la actualidad y a la luz del sol de este siglo, que alumbra los vestigios muertos de una historia que, viéndonos hoy por hoy, tal como estamos, daría lo mismo si no hubiera sucedido.


Pasaban de las diez. Hacía frío. Subí por la séptima para retornar frente a Palacio (cuánta historia vana) y recordé años más viejos: Capiuza de primaria –niño extraño, niño loco-, escapándome de clases para pasar las mañanas en la biblioteca, husmear en las librerías de lo usado y ver tras las vitrinas unos relojes grandotes de esa marca rara ·Rolex- que para nada me gustaban.


Recorrí nuevamente -muy despacio- la sexta avenida, y a pesar de estar tan vacía... Tan horriblemente vacía, seguía oliendo a imitaciones, a piratas y a tiempos que no volverán. Seguía apestando a putas, a rateros, a fantasmas… Y a mercado.


jueves, 10 de septiembre de 2009

HABLANDO DE ESCRITORES Y CARDOS CON ESPINAS.

Al fondo, la casa de Noe Padilla, en Estanzuela, Zacapa. (y en primer plano, "El Abuelo" -mi querido Meches, que duerme el sueño de los justos en el barrio San Cayetando-

Anoche estuve el barrio San Cayetano, en Estanzuela, Zacapa, visitando a mi apreciado amigo y antiguo vecino, el escritor Noé Padilla Fajardo. En su hoja de vida, Noé cuenta –entre muchas otras cosas- con haber sido fundador de tres periódicos. (habiendo sido articulista de los mismos, y de otras publicaciones similares), además es autor de al menos 21 obras publicadas de diverso género, con las que , a la fecha, ha ganado la muy respetable cantidad de 18 certámenes literarios.
Los Juegos Florales de Estanzuela 1999 llevaron su nombre, al igual que los Juegos Florales de Zacapa 2005. Noé ha ocupado varios cargos, entre ellos: Presidente de la Casa de la Cultura de Estanzuela. Secretario de AZCCA y Promotor Cultural del Ministerio de Cultura. Pero, sobre todo, desde 1995, Noé ha ocupado el puesto del que más se enorgullece: MAESTRO DE UNA ESCUELA RURAL.

En muy agradable velada –con deliciosa tertulia, refresco de pepita y el calor de Zacapa-, Noé me obsequió sendos ejemplares de sus obras más recientes, (que vienen a sumarse a otro tanto igual que ya engalanaba mi biblioteca) cosa que agradezco públicamente, y de igual manera –públicamente- hago patente mi admiración a un talentoso escritor, cuya obra, con enorme esfuerzo, y a pesar de todo, florece en una tierra extremadamente árida, que no suele dar más que cardos y espinos.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¡DEBO DE ESTAR LOCO!




De un tiempo a esta parte he dejado de sentirme propio en mi terruño -Ciudad de Guatemala- Las interminables filas de autos en las calles saturadas de carteleras y rótulos luminosos, la violencia incontenible, el ambiente pesado y la correría de la gente, el concreto masivo mezclado con alfombras interminables de asfalto, los largos minutos con la vida detenida en los semáforos y las horas vividas por gusto, despilfarradas cada día en los embotellamientos. La masa de sonidos conformando ese perpetuo ruido...Y el olor a indiferencia que ha curtido las narices hasta volverse imperceptible, hacen que desee escapar de las fauces de este monstruo pétreo y no volver jamás, pero tengo mi cordon umbilical adherido a la urbe: me alimento con su barullo, mi vida está engranada a la metrópoli, soy parte de su maquinaria y giro al compás de sus ruedas dentadas; languidezco si me falta su poluto aire, me marchito como planta arrancada del suelo si me separo por mucho tiempo de este vértigo infame.
¡Dios... Debo de estar completamente loco!


jueves, 11 de junio de 2009

Memorias de un gloton callejero (Churrascos Bethy, en San Lucas Sacatepéquez)



Al entrar al pequeño mercado municipal, el olor a carne, chorizos y longanizas asadas al carbón se apoderó de nosotros: atrayente, sugestivo…Irresistible, ideal acompañante para esa fabulosa explosión de colores: rojos, verdes, amarillos; colores de flores y verduras, de frutas y de granos; colores de tejidos autóctonos, étnicos: diseños espectaculares producidos en telares milenarios por manos maestras preservadoras de la tradición de sus ancestros. ¡Ah! Y el sonido… Ese incomparable sonido: bullicio de almas alegres, de gente contenta. Acompasando olores y colores para crear un “menage a trois” maravilloso.


Escoger el lugar indicado, cuando la oferta es prácticamente idéntica en todos lados, es un dilema que siempre resuelvo aplicando un método aceptado universalmente: el lugar más concurrido suele ser el mejor. Debo confesar que, por esta “única vez”, no pude evitar cometer un acto de violación a mi dieta -de hecho, reconozco que la violé una y otra vez, con lujo de fuerza y con gran placer-. Y en el ominoso hecho se incluye -como agravante de primer grado- la ingesta de dos vasos de delicioso atol de elote, dos longanizas con tortillas hechas de maíz negro, acompañadas de cebollitas a la llama y guacamol, además de un elote asado y una exquisita hojuela de maíz con miel de abeja –que no probaba desde niño- Mis acompañantes comieron, entre las dos damiselas, casi lo mismo que yo, y la cuenta no sumó más de Q. 125.00 (US $ 15.00 aproximadamente)


En realidad, la comida es más o menos de igual calidad en cualquiera de los puestos establecidos en ese lugar, y lo que hace la diferencia es la atención y el servicio. En este caso, Cesar, encargado de atender a los comensales en el comedor “Churarscos Bethy”, se esmeró, pues no sólo hizo su trabajo excelentemente, sino que fue más allá para complacer nuestros antojos al ir a buscar, para nosotros, los elotes asados y las hojuelas de maíz –pues no los vendían en el local donde trabaja-, además, después de que nos retiramos, recorrió el mercado entero para entregarnos un paquete de DVD´s que dejamos olvidado en la mesa. ¡Eso es atención de primera, lo demás –como decimos en esta tierra- son babosadas!


Viajar a San Lucas Sacatepéquez y comer en el comedor “Churrascos Bethy” -en el tradicional y concurrido mercado de la localidad-, fue una experiencia muy grata. ¡Y cómo para que no! Si esa era la costumbre dominguera familiar que más añoro: subir al asiento trasero del enorme Dodge “Kingsway” de mi padre y, junto a mi madre, hacer el corto recorrido de Ciudad de Guatemala hasta el viejo mercado improvisado, de “orilla de carretera”, de San Lucas, e intentar –como siempre trataba de hacerlo- convencer a mi viejo para que me comprara un conejo blanco, café, negro o variopinto, de esos que ofrecían los vendedores por un par de “pesos”, y para consolarme por su eterna negativa, nada como meterle el diente a un buen elote asado, frotado con sal y limón, tomarme un par de vasos de atol –adornado con sus granos amarillos-, y embarrarme la cara de miel, comiéndome una enorme, dorada y deliciosa hojuela de maíz.


PS- Rosario, mi querida amiga: No sé si este, además del primero, será el último de estos artículos sobre mis lugares preferidos de comida callejera, pero, sea como sea, se lo dedico a usted, no solamente por darme ideas tan buenas, sino por regalarme su invaluable apoyo en estos tiempos aciagos.

sábado, 21 de marzo de 2009

UN CASO INSÓLITO. DON JULIO ABRIL ES UN CRONOPIO

La estirpe de los soñadores ha sido siempre vilipendiada y vista con cierta conmiseración por los prácticos, los audaces, los pragmáticos "Cronopios" y "Famas" ¿No es así, Cortázar? Y lo curioso es que, pese a que los "Famas" son los prácticos, los ejecutivos, los que no andan soñando babosadas, son los "Cronopios" los que hacen posibles las cosas importantes y valederas…

…A esta categoría de los Cronopios pertenece don Julio Abril. Quien le haya conocido como hombre de negocios pudo haberlo confundido con un Fama. Grande equivocación: él es todo un Cronopio, de los auténticos, de esos que pueden construir, descubrir y crear porque tiene la maravillosa facilidad de soñar y poner toda su capacidad vital en un sueño. Por eso, el mediodía mismo cuando lo conocí junto a su sueño, no pude menos que darle un efusivo, entrañable y agradecido abrazo.

Don Julio Abril -cinco minutos de conversar con él me bastaron para saberlo- es un grande y buen amigo mío a quien admiro muy de veras.

MANUEL JOSÉ ARCE


lunes, 18 de agosto de 2008

OTRO MUNDO



Mi casita alquilada en Estanzuela (al frente mi caballo de trabajo y mi viejo "meches" (herencia de mi padre)


Por la tarde vi caer la lluvia en el occidente, sobre la Sierra de las Minas. En lo alto de una de sus montañas pude observar una catarata que suele aparecerse, majestuosa, cada vez que el cielo vierte su llanto. El invierno ha llegado, pero aún no ha visitado formalmente este valle casi desértico, pronto se hará presente para refrescarlo todo y quitar de las plantas el color café, vistiéndolas de mil tonos de verde. Aspirando el olor a humedad, al ponerse el sol, caminé largo rato por este bello lugar, atravesé el más grande de sus parques y recorrí sus callejuelas empedradas sin poder confundirme con esa gente de rostro amable, que abre las puertas de sus casas cada tarde, dejando al descubierto, sin ninguna preocupación, la intimidad de sus hogares para salir a sentarse en pequeños grupos y sostener amenas tertulias al fresco de la noche.

Qué diferente es la vida en mi desconfiada tierra, donde todos nos escondemos y cada quien cierra nerviosamente, tras si, la puerta. Casi sicóticos, atisbamos por rejillas, ojos mágicos y pantallas de “intercom” a quien nos busca. Evitamos cruzar miradas, respondemos a distancia y sospechamos, sin importar la facha, de cualquiera que camine por la acera. El valle de la Ermita (Ciudad de Guatemala), a fuerza de vivir tres décadas de guerra y una de terrible delincuencia, se ha vuelto enclaustante: nos encerramos en los autos deseando no tener que detener la marcha en altos y semáforos. Nos parapetamos en las casas: elevamos tapiales que coronamos con razor ribbon, colocamos barrotes en los vanos de las ventanas y apostamos ojos guardianes en los pórticos de cada entrada.

Aquí, en Estanzuela, el ambiente es de otro mundo: aún se puede creer en la gente, se confía en la palabra, se respeta la propiedad ajena, aunque esté descuidada y a la mano. La vida se vive tranquila y, para mi deleite, aún se la puede beber a sorbos.





miércoles, 23 de julio de 2008

EL CERRO Y EL INDIO



Fotografía "El anciano dormido" por Patricia L. de Abril, tomada en Sta. Catarina Palopó, Atlitlán, Guatemala

El pobre anciano se sentía cansado. Le parecía que cada día de su vida había subido y bajado por el cerro, ya fuera para cortar el monte con su machete, para zurcir la tierra con azadón y piocha, o para cosechar una milpa que con cada siembra daba menos mazorcas.

Sus caites de hule y cuero, de tanto andarla, habían gastado la estrecha vereda que culebreaba entre las peñas. El morral de lana cruda, donde la Tomasa colocaba su bastimento de sal y tortillas, con el ir y venir de cada día, se había roto como sus propias fuerzas, y el pumpo de jícara en que solía llevar el agua que siempre le supo a tierra, vestía telarañas, colgado al haz de la ventana del rancho, porque el de plástico se lavaba más fácil y no se rompía como el pumpo... ni como se le rompía a él el lomo con los costales que se echaba a tuto para venderlos en el mercado por unos cuantos quetzales.

La vida le pesaba como si la hubiera usado entera para tejer el cerro... y el cerro al que estaba atado, que siempre tejió su vida de indio, le pesaba mucho más.


jueves, 26 de junio de 2008

EL VIEJO BAR "EL PORTAL"

La sexta avenida, y a la izquierda, el viejo Portal del Comercio (donde se ubica el bar "El Portal")



El antañon rótulo del bar "El Portal"

Después de aplazarlo muchas veces, por fin me decidí y conduje desde mi trabajo hacia el centro histórico de la ciudad; por varios meses había deseado volver a caminar por los pasajes y recovecos de “El Portal”, un edificio construido en 1788, donde el tiempo pareciera haber quedado detenido en los años 30. Además de las viejas joyerías, los perpetuos estanquillos de revistas y billetes de lotería, y los interesantísimos locales de filatelia y numismática antigua, hay allí varios negocios y establecimientos que son toda una tradición: la venta de helados de crema por la que ningún "capiucero" (evadido de clases) que se respete ha dejado de darse una vuelta; la venta de churros –los mejores de la ciudad- que se coloca justo en la entrada norte del “Pasaje Rubio”, y claro está, el amo y señor de los más respetables antros de esta ciudad: el famoso bar “El Portal”, en el que un servidor no había puesto un pie en 33 años.

Apenas tenía 8 años cuando fui por primera vez a ese lugar increíble, y a partir de entonces -31 de diciembre de 1968- cumpliendo con el pacto que ese día hicieron mi padre y sus dos mejores amigos –Luís Ochoa Valencia y Roberto Gálvez de la Rosa-, fuimos cada año, en la misma fecha...Hasta que. al llegar a mis 15, empezó a parecerme ridículo acompañar a ese trío de viejos y practicar con ellos semejante ritual. Recuerdo que solía tomar un par de refrescos de soda y dar buena cuenta de las “boquitas” (botanas, tentempies, snaks) mientras los tres amigos tomaban sendas jarras de cerveza “mixta” (mezcla de clara y obscura) con el propósito de sellar sus solemnes propósitos de año nuevo y brindar por su longeva amistad.

Me transporté en el tiempo cuando abrí la pesada puerta de “El Portal”. Todo estaba como la última vez: la misma barra, los mismos dispensadores de cerveza, las mismas estanterías llenas de tarros y botellas; los barriles de cerveza apilados en la misma esquina, las mismas mesas, los mismos cuadros, el mismo humo de cigarrillos, la misma marimba interpretando las mismas piezas, y juraría que hasta los mismos parroquianos de hace más de tres décadas se habían quedado allí, esperando para verme empinar -por fin- un enorme tarro de deliciosa “mixta” a la salud y memoria (según sea el caso) de aquellos tres grandes amigos que mientras tuvieron fuerza y vida, cumplieron el pacto, reuniéndose cada fin de año en ese famoso bar, acompañados, algunas veces, por este viejo niño.

miércoles, 4 de junio de 2008

LOS NUEVOS MALOS TIEMPOS




Es en los tiempos difíciles que se aprecian las excepcionales características que han colocado al ser humano en la posición de especie dominante del planeta. Y es en los momentos angustiosos cuando el hombre muestra su verdadera casta, su mejor lado.... o el peor, según las circunstancias y los casos. Es común ver altruismo y solidaridad a niveles inimaginables cuando sobreviene la catástrofe, pero también se puede encontrar un egoísmo rotundo.... Un “mi nariz es primero y la tuya me importa un bledo” que puede dejarnos perplejos.

Hoy, el surgimiento de los nuevos países europeos, de la India y de China como grandes consumidores, está empujando, al mundo hacia una inflación que será muy difícil de detener (las masivas adquisiciones de China para construir la represa de “Las Tres Gargantas”, sólo por poner un ejemplo, ha disparado el precio del acero en un 300% en el país en que vivo), propiciando lentamente las condiciones necesarias para que, sumidos en la desesperación económica, nos veamos en la necesidad de tomar decisiones desesperadas.

La idea de una nueva guerra mundial, dados los niveles de civilización que supuestamente manejamos hoy día los seres humanos, parece totalmente ridícula. No obstante, la aniquilación masiva del prójimo puede convertirse en algo urgente e imperativo cuando de mantener el bienestar propio se trata, y tarde o temprano los estrategas económicos de las naciones poderosas, encuentran propicio el uso de la fuerza militar para arrebatar a otras sociedades sus recursos (al más clásico estilo cavernícola), por considerarlos vitales para la propia subsistencia.

Aunque tengo mis reservas al respecto, espero que la humanidad pueda superar el momento sin llegar a semejantes extremos, pues con la actual capacidad destructiva que algunas naciones tienen (inimaginable en las guerras mundiales ya vividas), nuestro estatus como especie dominante podría verse terriblemente comprometido.

En su novela “La Peste” Albert Camus escribió que es justamente en tiempos como los que hoy vivimos que se demuestra que en el hombre hay mas cosas dignas de admiración que de desprecio. Espero que el gran Camus haya tenido razón.






miércoles, 9 de abril de 2008

JUNTO A LAS CENIZAS (de Mario Monteforte Toledo)




En ese salón de doble altura cuyo foco visual es una escalera de madera que caprichosamente se retuerce, elevándose hasta un pequeño entrepiso, casi sin interrumpir la bella vista poniente que da inicio en el lugar exacto donde enormes cristales ponen fin a un hermoso enduelado de madera oscura, se encuentra el columnario que, dividido en pequeños espacios transparentes, da cabida a los restos de una creciente -pero limitada- cantidad de personas que no tienen otra cosa en común más que la muerte de sus cuerpos, y allí, entre ellos, en un lugar apenas preferente, se encuentran depositadas en una urna que tiene la forma de un enorme libro, las cenizas del gran escritor Mario Monteforte Toledo.

De pie frente a ese escaparate en cuyo interior se aprecia el premio Miguel Ángel Asturias (el más alto honor literario que esta patria mía concede a los hijos de las letras), y tres ejemplares de sendos libros publicados por el insigne literato, que han sido colocados en forma primorosa y sobre los que se han dejado, como silentes testigos de tanta belleza escrita, las gafas que don Mario usaba en vida, me parece increíble que mis despojos mortales pudieran codearse algún día, al menos en espacio físico, con una persona a quien (aunque no comparta su ideología) admiro tanto. Al ver ese pequeño altar que en su honor se ha creado, me pregunto: ¿Con qué objetos me gustaría que se acompañaran mis cenizas para que, los que los vieran, se formaran la mejor idea de mi persona?....... ¿Premios y reconocimientos? ¿Fotografías de momentos de gloria? ¿Textos publicados, escritos por mí (si los hubiera)? ¿Imágenes de mis proyectos construidos?

Lo he pensado y he llegado a la conclusión de que, si han de colocar un libro junto a mis cenizas, sea mi vieja Biblia, que es el libro que más veces he leído y en el que he encontrado sabiduría y consuelo en mis momentos más oscuros. Y si quieren colocar otras cosas, que dejen junto mi urna algunas fotografías. Que sean, todas ellas, de las personas que amo: mi esposa, mis padres, mis hijos, mis abuelos........ Y por favor, que por ningún motivo falte uno solo de mis queridos amigos.
Otra cosa junto a mis cenizas, no quiero.



sábado, 16 de febrero de 2008

CARCEL, HOSPITAL Y CEMENTERIO




Las razones de mi enfado y lo que hacía frente a ese antiguo centro comercial de ciudad de Guatemala son cosas que no vienen al caso; finalizaba la tarde cuando un niño de no más de seis años se acercó a la ventanilla de mi auto con alguna pregunta impertinente. No quise responderle, ni siquiera lo mire a la cara..... y fue mejor así, pues antes de tratar groseramente a un pequeño, prefiero ignorarlo y permanecer callado. “¡Lico!” gritó una mujer que se dedicaba a rumiar su embriaguez, sentada al pie de una escalera. Su expresión era áspera y llena de desamor para el pequeño "Lico" y su hermanita –apenas uno o dos años mayor- que trataba inútilmente de encontrar un poco de ternura acariciando el enmarañado pelo de una madre que no se ocupaba más que de proteger una sucia caja de cartón donde, seguramente, tenía todas sus pertenencias: unas cuantas hojas de papel periódico, una botella de aguardiente y un par de cobijas viejas.


De pronto los niños se apartaron para juguetear entre sueños imposibles que se encendían uno a uno con las luces de los escaparates. Mi mente traicionera hizo que, por unos instantes, pudiera ver a "Lico" con el mismo corte de pelo a la rapa –seguramente secuela de la última invasión de piojos- pero 10 años mayor; lo vi luciendo en su piel morena los tatuajes de su resentimiento contra la vida y contra personas que, como yo, en algún momento voltearon el rostro ante su inocencia. Y al verla a ella, con esos ojos de “ángel pies descalzos” que se abrían desmesurados a la vista de un maniquí vestido de gran señora, me pregunté: ¿Sabrán cerrarse esos ojos ante el oprobio que les traerá la miseria?


Ojala pudiera escribir para esos pequeños un cuento con final de novela rosa y así quitar el dolor que esta visión ha traído a mi alma, pero la imaginación no alcanza cuando la realidad es tan contundente: para ella difícilmente habrá otra cosa que vició y “mala vida”; y para él no parece haber un derrotero diferente que el de “cárcel, hospital y cementerio”, credo de las pandillas juveniles que tarde o temprano llegaran a ser su única y verdadera familia.


lunes, 4 de febrero de 2008

GUATEMALA ESTÁ EN PIE




Los instantes más aterradores que recuerdo los viví en la madrugada del 4 de febrero de 1976; a las 3:03:33 de la madrugada, cuando Guatemala fue sacudida durante 44 segundos por un devastador terremoto con intensidad 7,6º y dos replicas (una en cosa de minutos y el segundo, 9 horas después).
El país quedó totalmente incomunicado, poblaciones enteras fueron borradas del mapa, las carreteras estaban destruidas y las ciudades principales se encontraban en ruinas. La necesidad era tan grande que, de inmediato, la mayoría de estudiantes nos enrolamos en diversas organizaciones de apoyo. Yo aún no había cumplido los 16 años, pero me sumé al grupo de voluntarios que trabajaba sin descanso en la base aérea la Aurora, descargando los enormes aviones que traían ayuda de todo el mundo; recuerdo que vaciábamos tan rápido como podíamos sus enormes vientres para que pudieran despegar y regresar cuanto antes para descargarlos nuevamente; mientras tanto, sin importar la hora o el cansancio, estibábamos medicinas, víveres, hospitales de campaña y equipos de emergencia, colocándolos en helicópteros y camiones para que fueran llevados al interior de la república, donde se necesitaban desesperadamente.

Jamás he vuelto a sentir tanto orgullo y satisfacción como en aquellos días angustiosos en que pude dar todo mi esfuerzo en favor de la patria y su gente, ayudando a aliviar el dolor que Cabriakan, “el que mueve los montes”, sembró en este amado terruño. Gracias a Dios, a muchos países y a gran cantidad de amigos de todo el mundo, esta nación pudo ponerse en pie nuevamente, y muy a pesar de quienes, a lo largo de la historia, han hecho y siguen haciendo hasta lo inaudito por verla de rodillas, Guatemala seguirá de pie mientras Dios quiera conceder vida y fuerza a los verdaderos hijos de esta hermosa tierra.................. Mi tierra.

** El slogan “Guatemala está en pié” fue creado por el escritor español, nacionalizado guatemalteco, Francisco Pérez de Antón, y fue el estribillo que mantuvo en alto la moral y el espíritu de todo un pueblo que, en las más terribles circunstancias, supo unirse para salir adelante.


miércoles, 9 de enero de 2008

INICIANDO CON EL PIE IZQUIERDO





Si no es el mismo Mahmud Ahmadineyad (presidente de Iran), será su comisión representante la que vendrá a la toma de posesión de Sandra de Colom y su esposo (el presidente electo de Guatemala). Y por lo que se ve, también vendrá el gran pisoteador “bolivariano” de los derechos individuales, Hugo Chavez (cosa que, aunque indeseable, considero comercialmente inevitable).

No ahondaré en cosas que no me constan, sólo diré que la invitación hecha al presidente Ahmadineyad –enemigo declarado de USA e Israel, (un buen aliado y el mejor de nuestros socios comerciales, respectivamente)- me parece un total desatino de quien haya tenido tal ocurrencia


viernes, 14 de diciembre de 2007

LEY DE ADOPCIONES Y OTROS PRESAGIOS


Los Chapines tenemos hoy un instrumento legal (la nueva ley de adopciones) que, a decir de muchos, "echara por tierra el modus vivendi de un grupo de inescrupulosos que con sus ambiciones desmedidas ha lucrado por años con los destinos y la vida de inocentes y desamparados niños que son vendidos con fines terribles y oscuros".

He oído estos argumentos, y sé que han sido muy útiles para convencer y ganar las voluntades de muchos. ¿Quién objetaría una ley que impediría el desnaturalizado comercio que algunas “malas madres” hacen con el fruto de sus vientres? ¿Quién no apoyaría una ley que obstaculice el tráfico de niños cuyo triste final sería la extracción de sus órganos o la prostitución? Y ¿Quién no estaría feliz de poner fin al enriquecimiento de esos mezquinos abogados que se “untan” de plata con cada niño que venden? Pero estas preguntas merecen un análisis que va más allá de la simple corrección sentimental y política:

¿Detendrá la nueva ley de adopciones el nacimiento de esos niños que hoy son vendidos por madres que no pueden o no desean tenerlos? Y ¿Quién tendría el derecho -independientemente de los “excelentes” principios morales que pudiera tener-, de emitir un juicio de valor sobre ese particular que ni siquiera es penado por la ley?

Por otro lado, jamás se ha probado el extremo de que algunos de estos niños hayan sido comprados con el fin de extraerles los órganos o simplemente con el propósito de prostituirlos (cosa que, si se piensa bien, económicamente parece un tanto ilógica). Si fuera el caso y yo estuviera equivocado ¿Porqué no se conoce de ningún proceso, o al menos una simple persecución, contra los presuntos responsables?

Además, no es cierto que el precio de un proceso de adopción vaya a parar, integro, a los bolsillos de los abogados pues los costos del trámite son sumamente elevados, pero si así fuera, ¿Cual es el problema de que ellos cobren honorarios decentes a personas que están acostumbradas a pagarlos, y no los miserables emolumentos que suele cobrar la mayoría de los profesionales en Guatemala? ¿Será envidia acaso, o tendrá algo que ver con el tonto paradigma que tenemos los chapines de creer que ganar dinero es cosa sucia y de gente mala?

Por considerarlo innecesario, no argumentaré sobre el perverso y verdadero interés que ha dado origen a esta ley, tampoco hablaré de los inevitables resultados que se obtendrán de la generalizada y evidente incompetencia del estado, cuando tome a su cargo el tema de las adopciones..... Basta visualizar lo que le sucederá a esos niños que ya no tendrán una oportunidad real de vivir en un hogar decente, con personas que, aunque no los hayan engendrado y concebido, los amarían y los cuidarían tanto o más que el mejor de los padres.

jueves, 6 de diciembre de 2007

SIN REMORDIMIENTOS




Qué difícil fue correr el riesgo de dejar la estabilidad del sueldo fijo y meterme en la búsqueda de un sueño. Cuántas proyecciones, cálculos y planificaciones; todo un estudio comparativo entre ilusiones y temores para aterrizar en el inevitable recorte de los sueños y deseos al llano nivel de la realidad. Y luego, después de los engorrosos trámites de ley, jornadas de arduo trabajo: horas, días, semanas y meses que se convirtieron en años sin descanso; largas noches de insomnio buscando la inspiración creativa necesaria para cubrir planillas, bonos 14, aguinaldos y otras prestaciones, alternadas con sudorosas pesadillas protagonizadas por cobradores, acreedores y colectores de la SAT, buscando cada quien echar mano a su respectiva tajada.

Gastritis, hipertensión y neuralgias son algunos de mis achaques causados, en buena parte, por el peso de la responsabilidad que siempre sentí por mis ‘explotados empleados’, aunque algunos de ellos, después de cobrar el finiquito respectivo y verme en la ruina, se despidieron con burlas, maldiciones y uno que otro escupitajo.

Y es que, en eso de ‘tronar’ y tocar fondo soy todo un experto, pero nada de este ‘vía crucis’ ha podido diluir la convicción de que soy capaz de alcanzar mis sueños. Es que tengo esa ‘mezquina’ ilusión (la sociedad me perdone) de ser próspero y tener más de lo que necesito, pero no para ver sobre los hombros a los que tienen menos, sino para forjar un mejor futuro para mis hijos y poder envejecer digna y felizmente con la mujer que amo.

Me importa un comino que, en la búsqueda de la realización de mis sueños, algún ignorante de lo que significa ser emprendedor me llame ‘explotador maldito’ o algo peor, porque gracias a mi decisión de correr el riesgo, he visto mejorar el nivel y calidad de vida de los pocos empleados que Dios, a quien doy infinitas gracias por todo, me ha permitido tener.

Este artículo -de mi autoría- fue publicado anónimamente el 1/dic./2005, en la columna de opinión “Ideas” de Jorge Jacobs, en el diario guatemalteco “Prensa Libre”. (klick) para ver el artículo


miércoles, 28 de noviembre de 2007

LOS DIPUTADOS NOS HAN VISTO OTRA VEZ LA CARA




Por tercera vez, desde que se efectuaron las recientes elecciones, los diputados del “honorable” congreso de la República de Guatemala nos han visto la cara, recetándonos una nueva ampliación temporal del IETAAP (un impuesto confiscatorio e inconstitucional), aprobando el Presupuesto General de Gastos de la Nación con un déficit de más del 28% en relación a la proyección de recaudación fiscal del próximo año y, para rematar con broche de oro, impulsando con calidad de -léase bien- “emergencia nacional” y aprobando con mayoría calificada (sin posibilidad de veto o anulación) una indemnización económica para aquellos diputados que dejarán el cargo el próximo 14 de enero, y para todos aquellos que lo dejarán ad eternum.

Es urgente decrementar el poder que ostenta la clase política (representada por estas miserables personas) y ponerle un fin definitivo a todos estos abusos; para el efecto es necesario crear una nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos, pero no una ley donde los mismos políticos impongan, muy a su favor, las cláusulas y condiciones, sino una ley donde sea el pueblo, representado por ciudadanos pensantes y probos, quien establezca las normas del juego.

Deseo enfatizar algo que es de suyo evidente: los diputados al congreso de la república no representan a los ciudadanos guatemaltecos (de eso dan plena fe sus propias acciones, mayoritariamente contrarias a la voluntad y deseos del pueblo). sino a los partidos políticos a que pertenecen, y en todo caso representan sus particulares y mezquinos intereses.

Algo hay que hacer: interponer amparos, protestar pacíficamente, inundar las columnas y blogs de opinión con palabras de inconformidad y repudio, incluso llegar al extremo de la desobediencia civil. Todo eso está bien en términos cortoplacistas, pero se necesita algo mas firme, definitivo y contundente, y nada me parece más apropiado que la propuesta de PROREFORMA GUATEMALA. (klick para ver la propuesta)


viernes, 23 de noviembre de 2007

POR UN GABINETE 50% INDÍGENA




El señor Álvaro Pop, en su calidad de Analista Político y Dirigente Indígena, ha exigido al presidente electo, Álvaro Colom, que nombre en su futuro gabinete al menos a un 50% de funcionarios indígenas, además aseguró que enviará un listado de personas y la curricula de las mismas para que sean consideradas para ocupar los diversos ministerios. (Klick) para ver el artículo

A mi, personalmente, no me interesa si los futuros funcionarios son mujeres, indígenas, negros, ladinos, judíos, arios o marcianos. Yo creo en la igualdad ante la ley, y en ese aspecto no discrimino, pero hay algo en lo que si soy discriminador a muerte: detesto a los funcionarios incapaces, también a los que son corruptos, y aún más a aquellos que ocupan un cargo, pero que obedecen a grupos que tienen sus propias agendas, con intereses que riñen con los de la nación y que, aunque digan lo contrario, poco les importa el bienestar de quienes vivimos en este país.

Mientras el Sr. Pop incluya en ese listado a gente capaz, proba y con un verdadero compromiso de servir a los guatemaltecos en general, y no a un grupo en particular, no tendré objeción alguna en que el Sr. presidente los nombre a todos y cada uno de ellos.


miércoles, 14 de noviembre de 2007

GOLPES DE EFECTO





Hace una semana vi la entrevista que TVE hizo a la Sra. Rosalina Tuyuc. No obstante su buena desenvoltura, Doña Rosalina hizo declaraciónes que, en fondo y forma, me parecen sumamente inexactas.

De esas declaraciones quiero tomar las que, según mi criterio, son más tendenciosas:

1-“La población indígena de Guatemala tiene acceso restringido a los servicios públicos”.

Basta llegar a cualquier escuela pública, a la universidad estatal o a cualquier hospital nacional, para darse cuenta, a simple vista, que esa declaración es totalmente falsa.

2-“La población indígena Guatemalteca tiene acceso limitado a las urnas debido a que carece de ciudadanía”

Es evidente que esta declaración ha sido hecha con la intención de dejar creer que en Guatemala se le veda el derecho de asentar partidas de nacimiento y cédulas de vecindad a la población indígena con el oscuro propósito de impedir que ejerzan derechos ciudadanos (incluyendo la emisión del sufragio), cosa que a todas luces es falaz. ¿No eran, en su mayoría (como corresponde a la proporción de indígenas-ladinos que existe en este país), personas indígenas las que votaron en esta y en otras elecciones?

3-“Los indígenas tienen acceso mínimo a los puestos de elección popular, y no se les permite participar en la toma de decisiones sobre asuntos que afectan a la nación”.

¿Cómo puede decir semejante cosa la Sra. Tuyuc cuando ella misma ha sido electa diputada al congreso, y Rigoberta Menchu, (evidentemente una mujer indígena) se postuló para presidenta de Guatemala? Soy de la idea que un funcionario público debe ser escogido por su capacidad y honorabilidad, y no por pertenecer a un grupo étnico, a una minoría o un determinado género.

Insisto en que las declaraciones hechas ante TVE por la Sra. Tuyuc fueron intencionalmente falaces, con el propósito de hacer creer a la opinión internacional que la población indígena guatemalteca se encuentra en una situación discriminatoria muchísimo peor a la que en realidad está. “Ligeros golpes de efecto necesarios para dar validez a la causa” diría cierta activista del medio ambiente, como lo hizo una vez, cuando trato de justificar las falacias y exageraciones que utilizó en cierto debate que sostuvimos.


lunes, 5 de noviembre de 2007

GANÓ EL QUE YO MENOS QUERÍA QUE GANARA

El ingeniero Álvaro Colon, despues de ser declarado Presidente Electo

Ayer fueron las elecciones (en segunda vuelta) para presidente de mi país, Guatemala. Cuando tenía frente a mi la papeleta en la que debía expresar mi preferencia por uno de los dos candidatos, estuve a punto de dejarla en blanco, o escribir “ninguno de los dos”, que hubiera sido más representativo de lo que realmente pienso. Sin embargo al ver los rostros de los contendientes, repentinamente vinieron a mi mente cosas como las triangulaciones usadas para disfrazar los aportes económicos del mal recordado Abadio a la UNE y los terribles compromisos con grupos “oscuros” que esa agrupación política lleva a cuestas desde la primera de las tres veces que se ha embarcado en la búsqueda del poder (aunque trate de hacernos creer lo contrario), y no vote a favor del otro candidato, sino en su contra de Álvaro Colom y su “equipo”.

La línea político ideológica de Álvaro Colom no es la que yo considero más adecuada, tampoco me parece que, el suyo, sea el mejor plan de gobierno (si se le puede llamar de ese modo), pero es el partido y la persona que la mayoría de los votantes ha escogido y, me guste o no, hoy día es el presidente electo de la república de Guatemala.

Quiero concederle el beneficio de la duda, aunque mi corazón me diga que no lo merece. Quiero creer que sus intenciones son nobles y que verdaderamente quiere pasar a la historia como un presidente que engrandeció a esta nación tan esquilmada, aunque mi cerebro me diga que estoy equivocado... que será, como la mayoría de los que han pasado: digno de pertenecer a nuestros peores recuerdos. No obstante seré consecuente y esperaré, como lo hará mi pueblo, a que Álvaro Colom demuestre con hechos lo que durante sus tres intentos electoreros ha repetido hasta el cansancio. Pero en el fondo sé que lo que nos viene a los guatemaltecos será motivo para dar un quejido más en el muro de nuestros lamentos.

martes, 16 de octubre de 2007

POR UNA EXPLOTACION COHERENTE






En los años 80 participé en el diseño y planificación de la infraestructura para un proyecto de explotación forestal. La persona que me contrató para ese trabajo –quien además de buen amigo mío, es un ingeniero agrónomo altamente especializado en el tema- tuvo a bien mostrarme el plan de tala sostenible de un enorme bosque en la zona norte del país: además de velar por el bienestar de la fauna del lugar, cada año se talaría el 5% de los árboles y se sembraría la misma cantidad de árboles jóvenes para sustituirlos. De esa manera, en 20 años se habría talado totalmente la población inicial de árboles, pero una nueva generación estaría lista para dar inicio a un segundo ciclo de tala y siembra logrando así el aprovechamiento integral de ese importante recurso sin alterar, más que en forma mínima, el ecosistema de la región.

Trabajar en ese proyecto me hizo entender que el hombre puede no sólo vivir en este planeta, sino explotar sus recursos naturales en una forma inocua para el medio ambiente, y servirse de la naturaleza sin destruir el mundo en el proceso.

Según la Biblia, Dios hizo este planeta y lo puso en manos del hombre para que se sirviera de el, y administrara en favor propio sus impresionantes recursos:

Génesis 1:26 “Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra».”

Es mi opinión -comúnmente incorrecta políticamente hablando-, que el hombre no debe desaprovechar los recursos que Dios ha puesto en sus manos, pero debe hacerlo de una manera inteligente (como lo hace la industria avícola, la ganadera y otras, porque a pesar de ser las vacas, los pollos y los cerdos los animales que más matamos para el consumo humano, son los que más lejos de la extinción están) Sin embargo, para el efecto necesitamos poner a funcionar primeramente el sentido común y deshacernos de la ignorancia, la desidia, la avaricia y la inconsciencia (todas viejas conocidas, y amigas íntimas del hombre).


viernes, 12 de octubre de 2007

Millhouse o Barney

Creo que Barney (Otto Perez) es el "menos peor" (lo que no es mucho consuelo)
porque Millhouse (Álvaro Colom) además de ser el "más peor", tiene empeñada hasta el alma al diablo

Estamos a un par de semanas de asistir a las urnas en segunda vuelta electoral, y un buen grupo de Guatemaltecos nos hemos quedado sin opciones. Esta vez ni siquiera podré ejercer el “voto en contra”: ese sufragio que se emite para evitar que quede de presidente alguien a quien se considera nefasto, porque no encuentro, en ninguno de los dos candidatos, capacidad ni honestidad para ejercer la primera magistratura de esta Patria mía, y lo mismo digo de los partidos que los postulan y sus equipos de trabajo, un cero a la izquierda en ambos casos.

Sin embargo tendré que votar por el “menos peor” (porque no hay uno que sea el “más mejor”). Descartaré a Colom por muchas razones, entre elloas: su ideología izquierdista (que no comulga para nada con mi pensamiento 100% libertario), y estar comprometido hasta el gorro por las tres campañas al hilo en que ha participado, en las que ha recibido millonarias ayudas “desinteresadas” (como las que recibió del tristemente recordado Abadío). Esos nobles y desinteresados financistas no tardarán en pasar su factura y adivinen ustedes a quienes les tocará pagarla.

sábado, 6 de octubre de 2007

LEY DEL CRIMEN CONTRA LA MUJER EN GUATEMALA



El asesinato de mujeres se ha incrementado alarmantemente en Guatemala, y los activistas propugnan por que el congreso cree una ley específica que tipifique este delito. La muerte violenta de una mujer es algo que conmueve a cualquiera, pero, siguiendo mi línea sentimental y políticamente incorrecta, he de decir que la pretendida ley, además de inconstitucional, es un completo sinsentido, me explico:

La Constitución Política de Guatemala en sus artículos tercero y cuarto reza:


ARTICULO 3o.- Derecho a la vida. El estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona.

ARTICULO 4o.- Libertad e igualdad. En Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí.

Dado lo expuesto ¿Que otra ley necesitan los gobernantes para actuar en justicia contra los autores de dichos asesinatos? Crear una ley específica relacionada al asesinato (o cualquier otro crimen contra la mujer), contradice el espíritu y letra de la constitución en cuanto a que todos, HOMBRES Y MUJERES, somos IGUALES en dignidad y derechos, y tenemos, por consiguiente IGUALES OPORTUNIDADES (término muy discutible) Y RESPONSABILIDADES.

NO NECESITAMOS NUEVAS LEYES, SINO QUE SE CUMPLAN LAS QUE YA EXISTEN.


miércoles, 26 de septiembre de 2007

DERECHO A LA ALIMENTACIÓN EN GUATEMALA




Se ha iniciado la “Campaña por el derecho a la alimentación” en Guatemala. Claro está que esa campaña no empezó aquí, sino que se gestó milagrosamente en la inmaculada ONU, pasó por la noble OEA y luego se disfrazó de alma de Dios, encarnada en las organizaciones ACTIONAID y Save the children, las cuales, a su vez, la han convertido en “justo clamor” de las organizaciones guatemaltecas plataforma agraria y coordinadora nacional de organizaciones campesinas CNOC, dirigidas por los abnegados Omar Gerónimo y Leocadio Juracán, respectivamente, quienes ya parecen estar preparando las alforjas para llevar trigo a su molino, pues Juracán, líder de la CENOC, ni lerdo ni perezoso, afirmo inmediatamente que el problema de la mala alimentación de los chapines, se debe a una injusta distribución de la tierra cultivable, o sea que hay que arrebatársela a sus legítimos propietarios, para regalarla a los desposeídos. Misma cosa afirmó Arturo Echeverría, activista de ACTIONAID, pero con respecto a la riqueza que, tan a disgusto suyo, esta repartida en este país. No puedo sino imaginar lo ansiosos que deben estar, ambos activistas, de repartir equitativamente sus propias tierras y su propia plata (que si no las tienen ahora, talvez las tendrán pronto, si logran seguir “mamando al pie de la vaca”)

Lo aprendí de mis maestros libertarios y lo repetiré hasta el cansancio: no es con medidas asistencialistas y cortoplacistas que se logrará acabar con el hambre, sino con una fuerte inversión de capital que pueda crear fuentes de trabajo para que esas personas tengan dinero sudado y ganado dignamente y cubran con el, como mejor les parezca, sus propias necesidades, y eso solamente se logrará cuando los gobernantes entiendan que ese tipo de inversión (que no la puede hacer el estado) se consigue únicamente con el establecimiento de políticas impositivas y arancelarias que la favorezcan, haciéndonos atractivos a los ojos de los inversionistas, porque en este momento, para estar de merecer, no somos más que (y perdonen la figura) una tipa fea, tonta y por si fuera poco, llena de tufos y exigencias.

Permítanme, distinguidos lectores, hacer en este punto un breve paréntesis para plantear una pregunta ingenua: Si existe tal cosa como el “derecho a la alimentación” ¿Quien es ese buenazo que esta obligado a darme de comer, para ir corriendo a buscarlo con mi lista de supermercado? Y no pregunto por “techo digno”, “trabajo digno”, y demás “dignos bienestares” porque no son el tema.

Sigan el flujo de la plata y llegarán a la razón del súbito interés por las pobres almas desnutridas, que a mi parecer, no es otra cosa que la ayuda económica de la comunidad internacional que, como suele suceder, regalará el dinero de los ingenuos contribuyentes de cada país involucrado, para que corra alegremente por un camino de hoyas embarradas hasta llegar, después del “parte y reparte”, a los lugares “de muy alta vulnerabilidad alimentaria” (o sea, en buen chapín, a esos pobres muertos de hambre que, sin remedio, seguirán bien pisados)

Gustavo Abril





viernes, 21 de septiembre de 2007

EL PLAN "B" DE DOÑA RIGOBERTA MENCHÚ



Imagen tomada de "Decreto 90-97"

Hartos estamos, los chapines, de las eternas declaraciones antinacionalistas y desfiguradas que la conocida Premio Nobel hace de este país, poniéndonos por los suelos ante la comunidad internacional, que no necesita más de un dedo de frente para entender que, al igual que sus compinches de la urng, (partida de cabrones que haciéndose pasar por redentores, recetaron a sus hermanos –nosotros- 30 años de dolor y muerte) doña Rigoberta no tiene más liderazgo que el que le inventaron intereses foráneos (Gobiernos y grupos izquierdistas de varios países europeos y México). Hoy, la señora Menchú, creyendo que todos somos una recua de idiotas, atribuye ante los medios -propios y ajenos- su estrepitosa derrota a la discriminación racial, al machismo, y –qué creatividad- al colonialismo que impera en esta sufrida, agobiada y sojuzgada Guatemala.

No doña “Rigo”: usted no perdió las elecciones por ser indígena, tampoco por ser mujer, y mucho menos por el colonialismo (ridículo invento suyo). Perdió porque los votantes no la consideramos apta para ocupar la primera magistratura; perdió porque no tiene un liderazgo real –ni siquiera entre su propia gente-, perdió porque los doctorados “honoris causa” no dan capacidad junto al pomposo título, y perdió porque el premio Nobel (que recibió, no por merito propio, sino por las presiones que la altamente politizada organización nobiliara sueca recibió de otras organizaciones -especialmente francesas- para fabricar, de usted, un instrumento multi-usos -el que lee entienda-), de ningún modo le ha procurado un sólo voto de este pueblo –que, no es tan tonto-, y mucho menos la ha agraciado con lo que se necesita para gobernar esta nación que –perdóneme usted-, le queda sumamente huanga.

No tengo nada personal contra la señora Rigoberta Menchú Tum, incluso me alegro de que su organización participe en política -de hecho, voté por sus candidatos a diputados por listado nacional-. Públicamente le manifiesto mi respeto como persona y mujer......pero hasta allí nomás.



Gustavo Abril


martes, 18 de septiembre de 2007

MANCHA PATRIAS



Al viajar por mi país he visto con tristeza la forma en que los partidos políticos han saturado con su basura publicitaria carreteras, pueblos y comunidades. No parece haber una sola piedra, árbol, poste del alumbrado público o paredón donde no se vean las siglas y logos de los partidos, y hasta las desagradables caras de los candidatos a puestos de elección, especialmente los del "frg", "une" y "pp" que, a propósito y con lujo de desprecio, escribo con minúsculas por ser unos partidos de mierda que no tienen empacho en violar la ley electorar que prohibe toda clase de pintas, cagándose impunemente en los paisajes y lugares de atracción turística con tal de meternos "el gato", haciéndolo pasar por liebre. Si en mis manos estuviera, haría que los candidatos borraran, con uñas y lengua, hasta el último brochazo con que han manchado esta patria.

¿Qué nos puede esperar con gentuza como esa dirigiendo los destinos de este pueblo?
Gustavo Abril


viernes, 14 de septiembre de 2007

QUÉ "LINDO" ESTA EL TRANSMETRO

Arriba una de las paradas del transmetro. Abajo, una foto -muy movida- que muestra el secuestro de dos carriles de Aguilar B. Y Bolivar que hizo la comuna para uso exclusivo del transmetro.

Me alegro mucho por los usuarios del Transmetro, pero a los que usamos nuestros propios vehiculos nos esta llevando la G. P. con esos dos carriles menos en la Aguilar Batres...que ya era un Caos antes de que la convirtieran a solo dos carriles por vía.
¡HELP! ¡MAYDAY! ¡QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS! ¡FANTASMAGÓRICO AYUDANOS!
Gustavo Abril

jueves, 13 de septiembre de 2007

POR FAVOR, NO ME HAGA REIR SR. ALCALDE



Este rótulo apareció en el lindero entre ciudad de Guatemala y Villa Nueva (donde yo vivio) justo unos días antes de las elecciónes. y dice:


"Bienvenidos a Villa Nueva, ciudad de paz, ciudad de justicia"

-Por favor, no me haga reir, Sr. Gándara, Alcalde Villanovano-

El Mapache

martes, 11 de septiembre de 2007

MI PRIMERA VEZ

El C-47 FAG 560 (hoy convertido en turboprop), avión en el que volé por primera vez, hace más de 40 años



Apenas rascaba los 5 años de edad y llevaba un diminuto maletín conmigo, adentro traía un pan untado con jalea de durazno y mantequilla y algunas pequeñas figuras de indios y vaqueros que yo mismo había guardado dentro.

No recuerdo lo que sentí mientras subía las empinadas escaleras de acceso del C-47 "Dakota" que, a mediados de los 60´s lucía como nuevo. El espartano pájaro carguero no ofrecía mayores comodidades: unas bancas metálicas plegables apostadas en los costados internos del aparato, un toilet de medidas minúsculas ubicado en la sección de cola y un tubo corrido donde se enganchaban las correas para el salto en paracaídas. Mi padre me dejó sentado en el puesto del "crew chief", que contaba con una butaca giratoria -de la que me colgaban las piernas- y un pequeño escritorio en forma de “L”, ubicados justo atrás de la posición del piloto.

Los motores arrancaron con gran estruendo, en medio de una blanca humareda; minutos después se colocaban contra el viento iniciando la desenfrenada carrera para trepar al cielo. La vista a mi disposición no era precisamente la más privilegiada, un pequeño rectángulo de vidrio frente a mis ojos y una burbuja acrílica que a penas permitía ver el cielo. Mientras mi primer vuelo se desarrollaba normalmente, yo, no habiendo más que hacer, saqué mis figuritas plásticas y me entretuve fantaseando un “western”.

¡Hijo, vamos en un avión..... estamos en el cielo¡-, –gritaba mi padre desde el asiento del copiloto, menospreciando mi entendimiento infantil -como la mayoría de adultos solemos hacer- Yo, no sólo era consciente de que volaba, también sabía que dentro de mí se había encendido una llama que jamás se extinguiría: mi eterno amor por los aviones y mi insaciable pasión por el viento y por el vuelo.
El Mapache